sábado, 29 de septiembre de 2007

De lo divino y lo humano



Publica hoy el filósofo Reyes Mate una reseña de un libro coescrito por Amelia Valcárcel y Victoria Camps que analiza las relaciones entre la fe y la razón titulado Hablemos de Dios. Sin duda, la oportunidad del tema se deriva de los cuatro años en los que los filósofos llevamos soportando la lluvia de dimes y diretes sobre una "nueva" asignatura que en realidad no es otra cosa que un ampliación de la Ética de 4º de la ESO, como siempre he dicho ante la incredulidad de quienes opinan sin conocer de qué va toda esta "movida" de la "ciudadanía".

En realidad, sólo hay que tener un poco de memoria para saber cómo hemos llegado a esta situación. Todo comenzó con la LOCE, una ley promovida por el gobierno anterior en la que se ampliaban las horas de la asignatura de religión hasta límites insospechados (quien no se lo crea que consulte la ley y los periódicos de la época). Como era de prever, hubo críticas hacia ese incremento, lo que provocó el surgimiento de grupos decididos a expulsar a la religión de la escuela.

Esa era una de las intenciones del actual Gobierno, que para contrarrestar propuso una nueva asignatura que también contaba con un montón de horas (así como con unos temas considerados "polémicos" porque incluían la sexualidad) y que venía a invadir el terreno ocupado desde siempre por las asignaturas del Departamento de Filosofía. Como es evidente, los filósofos pusimos el grito en el cielo con manifestación en Mérida incluida, de modo que al final conseguimos que nuestras asignaturas propias se salvaran con sus más y sus menos (la Ética será "Ética cívica" y la Filosofía será "Filosofía y ciudadanía").

Muchos sabíamos que la pretensión de eliminar la religión de la escuela no iba a llegar a buen término, porque al final es la sociedad la que tiene que demandar lo que desea para sus descendientes, y esa demanda existe, le guste o le disguste al respetable. Como resultado de todas estas trifulcas la religión se quedó igual que estaba y la ciudadanía se redujo, en Secundaria, a una asignatura introductoria a la Ética. Su carga lectiva es de..., ojo al dato, ¡¡una hora semanal!! (A compartir con el Departamento de Historia). Esa es toda la "novedad". Poco hemos ganado los filósofos con el cambio, aunque al menos no hemos perdido demasiado.

En definitiva, de lo que se dijo a lo que quedará, media un abismo. Es decir, que quienes se llevan la mano al pecho o se rasgan las vestiduras por culpa de esta asignatura, están siendo meras marionetas de una manipulación mediática, de uno y otro bando, que sólo sirve para enturbiar el buen nombre de los profesionales de la educación de este país.Los que se afanan a diario por dignificar sus materias mientras intentan resguardarse de los esputos y el barro que les caen desde todos los frentes. Una lástima.

En cualquier caso, yo apuesto por darle un enfoque a las materias que no esté cerrado o demasiado decantado, sin eliminar a los autores de referencia, gusten más o menos al alumnado. Hay que verlos a todos, hay que aprender de todos. Sólo quien ha leído lo suficiente puede esbozar una primera opinión sobre un tema. Después toca someterla a la argumentación compartida, un ejercicio filosófico que da muy buenos frutos.

En fin, ante tanta ignominia frente al trabajo de los profes de filosofía, siempre nos quedará el consuelo de refugiarnos en nuestras propias torres, aunque quizás no sean de marfil, para hablar entre nosotros. Una posibilidad puede ser leer el libro de Valcárcel y Camps, a ver qué perspectiva le dan al tema. Ambas merecen toda mi admiración, por su magisterio, su amabilidad y su dedicación a la noble tarea del pensar. A Reyes Mate le conocí en Santiago, durante una cena de ponentes. Es un hombre sabio que calla cuando hay que callar y pregunta lo que hay que preguntar. Ahora que lo pienso, en la cena nos sirvieron un vino que se llamaba "Agnus Dei", ¿será una señal? Fue una anécdota divertida que nos hizo sonreírnos a todos. (Ventajas de no haber olvidado el latín de supervivencia ni desconocer el amplio significado que tuvieron esas palabras en la historia occidental).

Como dijo Aristóteles, "in medio virtus". Seamos equilibrados y dejémonos de luchas mediáticas sin sentido. Trabajemos por sacar adelante esta asignatura y ayudar a los alumnos/as a crecer. Ellos y ellas lo agradecen siempre. ¿Acaso hay mejor baremo que la opinión de los clientes?

lunes, 24 de septiembre de 2007

Conversando en red



Al documentarme para revisar la filosofía renacentista me he topado con un texto del filósofo francés Michel de Montaigne, en defensa de la conversación, que me ha parecido muy apropiado a colación de los parabienes que suscita entre la comunidad bloguera la existencia y disfrute de la llamada web 2.0.

En su célebre obra Ensayos dice así: El más fructífero y natural ejercicio del espíritu es, a mi parecer, la conversación. (...) El estudio de los libros es un movimiento lánguido y débil que no enardece, mientras que la conversación enseña y ejercita a un tiempo. Si converso con un alma fuerte y un duro adversario, me ataca por los flancos, me espolea por un lado y por otro; sus ideas impulsan a las mías; los celos, la gloria, la emulación, me empujan y me elevan por encima de mí mismo, y la unanimidad es cosa muy tediosa en la conversación.

Desde luego, sin diálogo no hay filosofía. Es precisamente del choque de ideas contrapuestas de donde pueden obtenerse jugosos pensamientos. Nada hay más preciado para quien desea aprender que un buen rival a nivel intelectual. Por eso mismo opino, en aras de la tan traída y llevada atención a la diversidad, que cuando nos encontramos con algún alumno/a aventajado debemos aprovechar para subirle el listón, especialmente al argumentar, para forzarle a que prospere y dé lo mejor de sí mismo/a.

Volviendo a la red, cada día me asombra más su potencial para el intercambio de ideas. Aún recuerdo cuando estudiaba la carrera las dificultades que tenía para encontrar información, conseguir bibliografía o comunicarme con otros estudiantes. Parece que fue hace siglos y apenas sucedió hace dos lustros. ¿No tenéis también esa sensación? ¿No sentís el vértigo que producen las otras "res cogitans" expeliendo sus "cogitanciones" por doquier? ¿No os asombra poder entrar tan rápidamente en las cabezas de multitud de desconocidos, saber qué piensan, qué hacen y qué les gusta?

Sin duda, si Montaigne pudiera vivir hoy, sería un internauta adicto a los blogs, especialmente a los edublogs. Nada como un docente motivado para transmitir la pasión por una materia. Los edublogs fomentan el pensamiento crítico y están abiertos a los comentarios que los visitantes deseen hacer. A los profes TIC les auguro un futuro prometedor, pleno de creatividad y éxitos, eso sí, siempre conversando.

jueves, 20 de septiembre de 2007

Messenger



Tras varios días completamente sumergida en la filosofía medieval, hoy he terminado de revisar el tema de Santo Tomás de Aquino. Mientras preparaba algunas actividades en sintonía con él, fui visitando webs sobre las primeras universidades, el arte gótico, la iconografía cristiana, una cosa llevó a la otra, y así terminé leyendo la "Suma Teológica" on-line con el fin de enterarme de cuáles eran las jerarquías angélicas, que empiezan con los serafines y terminan con los arcángeles.

Desde luego, el estilo del "Doctor Angélico" no tiene desperdicio en cuanto a su orden y pulcritud, propio de la "disputatio" medieval. Su proceder le lleva a responder a todo tipo de objeciones con el fin de postular que las criaturas angélicas sólo tienen forma (o esencia, en términos aristotélicos) pero nunca materia. Por lo tanto, un ángel (palabra que significa "mensajero") es sólo una entidad intelectual, de modo que si alguien ve alguno, ese ángel sólo está simulando ser humano, como si fuera un holograma al estilo de "Star Wars" (el santo dice que sería como el vapor de una nube).

Curiosamente, que uno de los máximos doctores de la Iglesia dijera que los ángeles no tienen cuerpo, ni alas adosadas a su espalda, no ha impedido que el arte los represente en numerosas ocasiones, bien como niños pequeños o bien con cuerpo adulto.

Tampoco eso ha impedido que la cultura popular haya absorvido el concepto de "ángel" hasta el extremo de que los cómics y película de "X men 3" lo conciben como un pobre mutante. Se trata de un chico voluble que, a instancias de su padre, se somete a una cura que le va a convertir en humano corriente y moliente. Claro que..., al final acepta su condición y se va volando. Todo sería más fácil si no tuviera cuerpo, ya que entonces las alas no serían un estorbo, porque desde luego este mutante es totalmente físico, carnal y joven. Aún recuerdo una escena de la película en la que se cortaba las alas para que no le descubrieran. Era muy gráfica, impactante..., habrá que volver a verla.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

Santiago es mejor que el Cola-Cao

En ocasiones, antes de empezar a explicar unos contenidos de esos que tienen cierta complejidad, les digo a mis alumnos que se desayunen un buen Cola-Cao (no es por hacer publicidad de la marca, sino porque todos sabemos que "es el rey" y "no puede haber otro igual"). Para las situaciones difíciles nada mejor que cargar pilas, y eso mismo es lo que he hecho yo estos días en Santiago de Compostela. ¡Qué maravilla!

Usualmente, la vida profesional del educador joven comienza cuando el sistema te da más palos que el tren de la bruja (por todo aquello de la carencia de puestos de trabajo, lo cual dificulta enormemente los comienzos). A partir de ahí, si hay suerte, la autoestima se va recomponiendo con sus más y sus menos, pero aún así, una siempre se siente débil y vulnerable ante la máquina burocrática. Esto explica mi recurrente "septembritis" o afición a apuntarme a cincuentamil cursos con ansias de mejorar lo suficiente como para que el sistema, en uno de sus vaivenes, no la expulse a una de sus entrañas. Esto de hacer méritos no sólo es una obligación, sino que el peligro está en que crea adicción.

El caso es que, ante tanta incertidumbre come-egos, te sientes (y ten hacen sentir) tan poca cosa que siempre me sorprende que me inviten a dar una charla. No es la primera vez, recuerdo el año pasado, en el que incluso hubo ofertas desde Andalucía (avión incluido) para ir a hablar de Filomatrix (al final va a ser verdad que soy "la chica de Matrix", como decían unos alumnos de un colegio amigo en el que impartí un taller). Efectivamente, los Centros de profesorado buscan profesores innovadores con ganas de transmitir experiencias, y parece que, hoy por hoy, no hay tantos por estos lares. (Será por eso que todos nos conocemos). Los organizadores de los cursos, jornadas y ponencias son gente amable, acogedora, de buen gesto: todo un lujo. Es un placer colaborar con ellos. Así es como, en cuestión de segundos, se puede pasar de ser el patito feo a convertirse en un cisne alado, más blanco y radiante que las novias de las novelas rosas.

Al principio, estas situaciones me chocaban demasiado. La paradoja está en que para una parte del sistema eres un elemento residual sólo apto para taponar fugas, y para otra estás en la avanzadilla del futuro más prometedor. Y sí, es totalmente imposible que esas dos visiones coincidan en un punto, no al menos hasta haber taponado las fugas suficientes como para aspirar a vivir de y con la docencia.

Una vez aceptada esta paradoja, se aprende a disfrutar de ella. Cuando toca agachar la cabeza, se agacha. Cuando toca subirse a una tarima y proyectar voz e imágenes, se hace con el máximo cariño posible. Hay que aprender del dicho: "Si la vida te da limones, haz limonada". Una amiga me ha dicho que mi limonada me está saliendo mejor que la naranjada, pero yo no lo veo tan idílico. Al fin y al cabo, son eventos muy puntuales, flor de un día, aunque puedo asegurar que para reparar daños colaterales en esta lucha, no hay nada mejor.

La experiencia en las Jornadas de Didáctica de la Filosofía, celebradas en Santiago de Compostela los días 10 y 11 de Septiembre en la Facultad de Filosofía, ha sido digna de elogio. Una organización impecable, una acogida entrañable y unos compañeros con proyectos sumamente destacables. Al final conseguí que el ordenador no me fallara demasiado, y pese al increíble calor que hacía durante aquellas horas "siesteras", creo que los asistentes pudieron conocer lo que ha sido el proyecto de Matrix y la Filosofía desde sus inicios hasta el día de hoy.

Con el buen sabor de boca que me ha quedado al volver, comenzaré a organizar el nuevo curso escolar, a ver si consigo que me dé tiempo a todo. Suerte a los demás, y ya sabéis, cuidado con la "septembritis",que luego llegáis a las evaluaciones de diciembre con la lengua fuera...

martes, 4 de septiembre de 2007

Vuelta al ajetreo

Dos días de trabajo y parece que una no se fue de vacaciones. Ha sido muy agradable volver a ver a los compañeros y compañeras, así como saber qué ha sido de algunas personas a las que di clase hace unos meses. Me dará algo de pena dejar el centro, porque la experiencia fue muy gratificante. Debo reconocer que he aprendido un montón, seguramente ahora sabré hacer mejor las cosas, pues no sólo sirve con tener buena voluntad.

De momento la "cara de perro" me va saliendo con más facilidad. Recuerdo los primeros días, cuando me parecía imposible tener que reñir a alguien en un pasillo. Sin embargo, al final se va desarrollando una especie de sexto sentido, de manera que el olfato ya te dice cuándo y dónde saltar, qué decir, etc. Para enseñar contenidos basta con combinar formación y vocación, pero a educar se va aprendiendo sobre la marcha. No es lo mismo trabajar con adultos que con adolescentes, requiere dinámicas diferentes.

Esta semana tenía previstas muchas actividades por hacer, pero después de esperar hoy la friolera de cuarenta minutos a que llegase un autocar, creo que van a ser menos. Lo que ya no puedo retrasar más es la revisión de una ponencia que me han invitado a dar en Santiago el próximo lunes, en unas jornadas de Didáctica de la Filosofía. Es un honor, así que espero hacerlo bien. El éxito de una ponencia depende más del conocimiento previo que tenga el auditorio del tema a tratar, y de la hora y día a la que esté puesta, que del ponente. Pero se hará todo lo que se pueda. A ver si hay suerte y todo marcha bien...